4 errores comunes al crear contenido en redes sociales 

Plataformas como Instagram, Facebook, TikTok e incluso LinkedIn han demostrado tener un enorme potencial para impulsar las ventas de pequeños, medianos y grandes negocios, pues, aunque en un principio no fueron diseñadas para la actividad comercial, cosa que podemos darnos cuenta fácilmente por el simple hecho de que no cuentan con un sistema de cobro como un Kit punto de venta virtual en los perfiles de los usuarios, sí que han servido como un excelente medio para captar la atención de los consumidores de forma completamente natural y poco invasiva, lo que ha ayudado a muchas Pymes a posicionarse en internet. 

Sin embargo, pese a la alta competencia que existe actualmente en el mercado, las estrategias para generar contenido en redes sociales cada vez son más exigentes y deben ser estudiadas con sumo cuidado, por lo que una mala práctica podría ser el punto de inflexión para que la marca se vaya a pique. 

Por ello, en este artículo veremos 4 de los errores más comunes que las empresas suelen cometer en redes sociales al crear su contenido promocional, de manera que logres evitarlas en tus estrategias de marketing futuras. 

1. Faltas de ortografía

La ortografía en redes sociales es todo un dilema, pues con lo demandante que resulta mantenerse activo en estas plataformas, teniendo que publicar contenido con bastante regularidad, muchas veces a las cuentas comerciales se les escapa uno que otro error ortográfico en sus posts y/o descripciones de los mismos. Lo que acaba perjudicando a la imagen de la marca. 

Esto normalmente ocurre porque las personas se descuidan cuando escriben, confiando ciegamente en el autocorrector de los dispositivos móviles, tabletas u ordenadores. El problema de esto es que no son del todo precisos y a veces dejan pasar faltas ortográficas. 

Sin embargo, el verdadero error y el más preocupante es que muchas marcas no le prestan atención a este tipo de detalles porque simplemente no lo consideran importante. Cuando la realidad es que sí cuentan, y mucho. 

Ten presente que las faltas de ortografía no solo le dan un mal aspecto a la marca, sino que además crea desconfianza en el público, quienes pensarán que, si la empresa no se preocupa en algo tan simple como escribir bien, menos lo harán al atenderlos como se merecen.

Así que para evitar cometer faltas ortográficas en tus publicaciones asegúrate de leer varias veces el texto antes de publicarlo, si no estás seguro de cómo se escribe una palabra búscala en el diccionario, mejora el vocabulario, escribe de forma clara y precisa y dale una buena estructura al texto escribiendo primero la información principal. 

2. Acciones desesperadas por conseguir más seguidores 

Durante años nos han vendido la idea de que tener una cuenta llena de seguidores implica que la marca está mejor posicionada, cuando la realidad es muy distinta. Tener una gran comunidad de seguidores no necesariamente garantiza el éxito de una marca si estos no están fidelizados con la misma o al menos, tienen una pequeña conexión e interacción con la empresa. 

Si bien, el número de seguidores es una métrica de la oportunidad de alcance que tienen tus publicaciones, no significa que esos usuarios estén dispuestos a adquirir tus productos y servicios, por lo que implementar estrategias sólo para ampliar tu comunidad de seguidores en redes sin apuntar al target correcto no te servirá de mucho. 

Incluso hay quienes compran followers en páginas de bots para tener una fachada más atractiva, lo cual es una completa tontería si su objetivo principal es vender. Lo ideal en estos casos es concentrar tus esfuerzos de marketing en crear contenido de calidad que conecte con tu perfil de buyer persona, pues una comunidad fiel, aunque sea pequeña te arrojará mejores resultados que una grande que no interactúa con la marca. 

3. Comprar likes 

Si pagar por obtener nuevos seguidores es una pésima estrategia, la compra de likes es igual de grave, pues la apariencia no sirve de nada cuando lo que realmente necesitas es vender. La compra de los tan anhelados “me gusta” imposibilita la medición real del impacto que generan tus publicaciones en redes sociales, esta falsa sensación de que tienes una audiencia activa que interactúa con tu marca y le gusta tu contenido solo hará que caigas en un ciclo vicioso impidiendo que tu negocio crezca y prospere. 

Las empresas que se dedican a la venta de likes lo que hacen es crear perfiles falsos en masa, lo que quiere decir que esos “me gusta” no llegarán a transformarse en ganancias económicas.

Por ello, lo mejor es crear contenido que vaya más allá de la promoción de tus productos y servicios. Hoy en día los clientes valoran mucho a las marcas que se toman el tiempo de compartirles tips y recomendaciones que van acorde a su nicho y que a su vez les dejan alguna enseñanza o valor a los usuarios. 

Puedes aprovechar las herramientas que ofrecen los diferentes formatos de las redes sociales, como Reels, transmisiones en vivo, encuestas, carretes de fotos y demás para crear contenido orgánico y de calidad con el que la audiencia empatice con tu marca, y verás como los cambios positivos poco a poco comienzan a aparecer. 

4. No saber actuar ante comentarios negativos

Una de las razones por las que las redes sociales son tan usadas y queridas por los usuarios es por la libertad que estos espacios les ofrecen para expresarse, lo cual puede ser un arma de doble filo tanto para las marcas como para los particulares. 

En el caso de los negocios, recibir comentarios o críticas negativas puede ser todo un reto si el equipo que maneja las redes no está preparado para abordar ese tipo de situaciones. Una de las prácticas más habituales es eliminar los comentarios y continuar como si nada hubiera sucedido, lo cual es un error.

Hacer esto solo provocará que los clientes sientan que su opinión no es importante para la marca y que la misma no está dispuesta a escucharlos, lo que solo conseguirá alejarlos o en el peor de los casos que dañe la reputación de la empresa al empeñarse en hablar mal de ella en cualquier sitio. 

Para evitar que estos escenarios ocurran lo más recomendable es que te dirijas al cliente inconforme con mucha educación, respeto y dispuesto a resolver el inconveniente generado, reconociendo siempre el error que la marca cometió. Si necesitas disculparte hazlo en nombre de todo tu equipo y no responsabilices a un departamento o a un trabajador. 

De estos encuentros desafortunados se pueden recuperar aspectos positivos e incluso podrías reafirmar la confianza del cliente si logras resolver el conflicto con las herramientas adecuadas. 

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